“Incapaces de progreso, su exterminio es providencial y útil, sublime y grande. Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado” – Domingo Sarmiento, diario El progreso (1876)
Con este desprecio, el pasado lunes la Policía intentó ingresar por la fuerza a la Biblioteca Popular de Bella Vista, amenazando vecinos y con el firme propósito de llevar preso a dos adolescentes por portación de rostro.
Mientras tanto, en Barranca Yaco y Bajo Pueyrredón reprimían brutalmente una protesta social de vecinos que reclamaban ante el asesinato de Raúl Alejandro Sánchez.
El joven de 26 había sido apuñalado por un vecino que lo encontró robando en su casa. Lo entregó a la Policía con vida, apareció muerto y sin un ojo.
Ante la reacción indignada de los vecinos, la Policía reprimió con balas de goma a un centenar de personas del barrio.
Irónicamente, el enemigo declarado de Sarmiento, Facundo Quiroga, fue muerto de un tiro en el ojo en Barranca Yaco.
En la televisión continúan ardiendo las caras prometiendo “más seguridad”. Sin embargo abajo, en los barrios, en el margen, “más seguridad” se escribe con palos y plomo.