
Publicado: 16 de mayo de 2022
Al otro lado de las cumbres más altas de Córdoba, las madejas hiladas a mano y teñidas con tintes naturales brillan a los pies de sus creadores. Virginia, Angélica, Irma y Lourdes son mujeres de la comunidad boliviana que dan forma y color a los vellones de lana de oveja, manteniendo vivo el antiguo arte de hilar y tejer, convertido en un oficio vivo. Por Soledad Sgarella.
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